Los elementos clave del
histórico Acuerdo de París, adoptado por los 195
países de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático
(CMNUCC) en diciembre del 2015, al finalizar la 21° Conferencia de las Partes
(COP21), convención suscrita por dos de los países con la mayor emisión de Gases Efecto Invernadero (GEI) en el mundo
como son Estados Unidos y China.
En este orden de ideas el Cambio Climático, es el aumento de la
temperatura en la atmósfera y el derretimiento de los casquetes polares y la
subida del nivel del mar en los océanos, que a su vez ocasiona graves y
numerosas inundaciones y sequías; periodos de extremo frío o calor y desastres
naturales como huracanes y tornados, todo esto originado por la acción del
hombre. Por tal motivo el Acuerdo de Paris tiene como objetivo global
estabilizar la temperatura media global entre 1.5 y dos grados centígrados
a finales del siglo XXI. No obstante el Acuerdo de Paris realizara sus primeras
revisiones en el año 2023 y luego cada 5
años por este motivo los países deberán
publicar periódicamente sus Inventarios
de Emisiones.
Aunque la temperatura media ha incrementado un grado
centígrado desde 1850 con la industrialización mundial y desde entonces el
Océano Ártico tiene cuatro por ciento de hielo menos, considerando
que dos grados centígrados es el límite de un calentamiento global
demasiado peligroso.
En los últimos 150 años los niveles de
emisiones de dióxido de carbono han aumentado un 30 por ciento y nueve de los
10 años más cálidos se han registrado desde el año 2000. De ahí que, el Acuerdo
de París tiene un carácter legalmente vinculante que lo diferencia de otros
convenios, en los que los documentos finales eran meramente declarativos y
dejaban el calentamiento global a juicio de países que quisieran colaborar de
forma voluntaria.
Sin embargo, no es punitivo según lo establece el mismo documento, lo
que ha decepcionado a organizaciones ambientalistas que exigen la creación
de un mecanismo que obligue a los responsables del cambio climático a cumplir
con lo pactado.
Entre las medidas urgentes para combatir el
cambio climático y sus efectos que establece el acuerdo se encuentra movilizar
conjuntamente 100 mil millones de dólares anuales para el año 2020, procedentes
de todas las fuentes, a fin de atender a las necesidades de los países en
desarrollo.
Por tal motivo, el
presidente de Colombia, Juan Manuel Santos fue claro y sostuvo que: “Frenar el cambio climático es el
mayor reto que ha tenido la humanidad en la historia”, y es de aclarar que
el tratado tiene tres etapas, la primera es la Firma, pero esta firma es un
acto Simbólico que no representa Ratificación, ya que es una situación que sí
representaría un gran riesgo y la Segunda etapa es la Ratificación, es decir,
La ratificación es un proceso político que tiene que suceder a nivel nacional.
Hasta la fecha 15 países han ratificado el nuevo Acuerdo, sin embargo no es suficiente
para que el documento entre en vigor (y tenga un carácter jurídico)
porque la regla dice que 55 países representando al menos 55% de los emisiones
globales tendrán que ratificar para que tenga fuerza vinculante, y el mayor
problema serian los países que no
ratifican el Acuerdo, ya que estos quedarán fuera del proceso de toma de
decisiones sobre temas esenciales, dado que en las reuniones del máximo
organismo decisorio del Acuerdo solo tienen poder las Partes (es decir los
Estados que lo ratifiquen), y la Última Etapa es la Entrada en Vigor de
Acuerdo, debe cumplir dos requisitos, uno la firma de los primeros 55 estados
que lo hayan aceptado y dos que estos países 55 países que lo aceptaron generen
el 55 % de los GEI en el mundo, por este motivo afirma Enrique Maurtua, director de Cambio Climático de la
Fundación de Ambiente y Recursos Naturales (FARN) sostiene que la firma del
Acuerdo no soluciona todos los problemas. “Es crucial que los países vean
en sus parlamentos la ratificación y que después inviertan esfuerzos en mejorar
las contribuciones nacionales [compromisos de reducción de emisiones de GEI
presentados por cada país] antes de 2018 para que vayan en línea con el
objetivo de no sobrepasar un calentamiento de 1.5°C comparado a la era pre-industrial,
porque hoy las contribuciones compiladas a nivel mundial nos llevan a 2.7°C o
3.5°C y eso no es aceptable”.
Aunque, Colombia se
comprometió a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 20 por
ciento para el año 2030, El 100% del territorio nacional estará cubierto
con planes de cambio climático formulados y en implementación; Un Sistema
Nacional de Indicadores de adaptación que permita monitorear y evaluar la
implementación de medidas de adaptación; Las cuencas prioritarias del país
contarán con instrumentos de manejo del recurso hídrico con consideraciones de
variabilidad y cambio climático; Seis (6) sectores prioritarios de la economía
–transporte, energía, agricultura, vivienda, salud y comercio, turismo e
industria– incluirán consideraciones de cambio climático en sus instrumentos de
planificación y estarán implementando acciones de adaptación innovadoras;
Fortalecimiento de la Estrategia Nacional de Educación, Formación y
Sensibilización de Públicos sobre Cambio Climático, enfocada en los diferentes
actores de la sociedad colombiana; Delimitación y protección de los 36
complejos de páramos que tiene Colombia –aproximadamente, 3 millones de
hectáreas; Aumento de más de 2.5 millones de hectáreas en cobertura de nuevas
áreas protegidas por el Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SINAP), en
coordinación con actores locales y regionales. viii. Inclusión de
consideraciones de cambio climático en Proyectos de Interés Nacional y
Estratégicos (PINES); 10 gremios del sector agrícola como el arrocero,
cafetero, ganadero y silvopastoril, con capacidades de adaptarse adecuadamente
al cambio y variabilidad climática; 15 departamentos del país participando en
las mesas técnicas agroclimáticas, articuladas con la mesa nacional, y 1 millón
de productores recibiendo información agroclimática para facilitar la toma de
decisiones en actividades agropecuarias, la adaptación y cumplimiento del Acuerdo de Paris, es
un proceso largo y que debe tener un gran musculo financiero es un proceso
complejo pero que si se cuentan con los recursos financieros, humano y
tecnológico, Colombia disminuiría la emisión de GEI en un futuro ya que
actualmente el estado Colombiano carece de estos elementos y se puede concluir
que no estaría para dar aplicación al Acuerdo de Paris, ya que lo rodean
diversas problemáticas Socio-Políticas (Corrupción), Ambientales (Fenómeno del
Niñ@, contaminación dl Rio Bogotá y de las Fuentes hídricas), Desnutrición y
muerte de los niños, niñas y adolescentes en todo el territorio nacional,
Expansión de la Ciudad a las Zonas Rurales por el Fenómeno de sobre población
y la financiación del Postconflicto.
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